La noche del 16 al 17 de abril cayeron lluvias torrenciales sobre la ciudad de Uvira, en la provincia de Kivu del Sur. El río Mulongwe se desbordó y se llevó por delante muchas viviendas. Se estima, aún provisionalmente, que han muerto unas treinta personas, entre las que había dos ancianos de la Comunidad, Angelique, de 86 años, y Christophe, de 75, y dos niños de la Escuela de la Paz, André, de 8 años, y Guelord, de 11.
Se calcula que pueden haber perdido su casa 80.000 personas. Nos escribe Marie Clarie, responsable de la Comunidad: «Muchas personas han perdido su casa y los bienes que tenían. La Comunidad, que da esperanza a todos para seguir viviendo, es un referente para pedir consejo y para entender lo que está pasando».
Con la Comunidad hemos prestado auxilio a las personas del barrio, y hemos abierto las puertas de la sede y de la casa familia para acoger a algunos ancianos que se han quedado sin hogar. La lluvia ha derribado el puente que unía la ciudad con la carretera principal en dirección a Burundi. Esta situación agrava aún más el aislamiento debido a la emergencia del coronavirus. La Comunidad ha enviado ayuda para comprar productos de primera necesidad, como tiendas, ropa y esterillas, así como alimentos, para dar cobijo y ayuda a los desplazados.
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