Cada año, desde 2006, cuando murió en la calle Lilia, una amiga sin hogar, la Comunidad de Sant’Egidio de Moscú hace una oración para recordar a todos aquellos que mueren en las calles de la capital rusa y en todo el país.
Por desgracia, también este invierno las temperaturas han bajado por debajo de los 15 grados bajo cero y para muchas personas sin hogar cada día es un desafío encontrar lugares cálidos donde cobijarse.
La oración por los pobres que han muerto en la calle se hizo en la parroquia ortodoxa de los Santos Cosme y Damián, donde cada semana un grupo de amigos de la Comunidad de Sant’Egidio prepara comidas calientes para repartir por las estaciones. Son más de cien, los pobres que han participado en la oración junto a otros tantos amigos de la comunidad y voluntarios, entre los que había muchos jóvenes. Entre los nombres que han recordado, estaba también el de Irina Melkonova, una mujer que pedía limosna cerca de la parroquia de Kisliar, en Daguestán, que hace poco falleció durante un atentado cuando intentaba salvar a personas que estaban rezando en la iglesia.
Al finalizar la oración hicieron una comida festiva que fue también un momento para recordar a los amigos que ya no están y para entablar amistad con nuevos amigos.
Quien estaba interesado pudo inscribirse en la “Casa de los amigos de la calle”, el centro diurno para las personas sin hogar que la Comunidad abrió en Moscú en noviembre y que estos primeros meses de actividad está demostrando ser una gran ayuda para muchas personas.