La vida no es fácil para ellos. Hace poco se han producido expresiones de racismo y xenofobia que han terminado en actos de violencia contra los pobres y los refugiados.
La Comunidad de Sant'Egidio de Pregoria y Johanesburgo lleva la cena a muchas personas dos veces por semana, en un espíritu de amistad y acogida. Participan muchos jóvenes que descubren así la alegría de la caridad. Por eso pensaron en el año de la Misericordia como un momento de fiesta y también de oración. Invitaron a muchas personas a las que la Comunidad conoce y también a las que viven en la calle en el centro de la ciudad. Muchos tenían miedo de entrar en la iglesia porque iban sucios y porque hacía mucho tiempo que no entraban en una iglesia. Pero el arzobispo William Slattery los recibió con estas palabras: "Aquí sois bienvenidos, la Iglesia los quiere y estas es vuestra casa". La oración fue un momento emocionante y de alegría y cantos.
Luego todos fueron invitados al "banquete de la Misericordia" que la Comunidad organizó con la ayuda de varias parroquias y personas de buena voluntad. Entre cantos y buena comida estuvieron en la mesa distendidamente en un clima familiar y al finalizar todos recibieron una manta, un regalo muy valioso en el clima frío de este invierno en Sudáfrica.