Como conclusión de la Conferencia "Oriente y Occidente: diálogos de civilización", Andrea Riccardi y el gran imán de Al-Azhar, Muhammad Al-Tayyeb, junto a los ponentes y a muchos participantes, fueron al teatro Bataclan, uno de los lugares de los atentados terroristas del 13 de noviembre de 2015 para rendir homenaje al recuerdo de las víctimas.
Fue un momento de alto valor simbólico y de construcción real de aquel tejido de convivencia al que Andrea Riccardi siempre ha dedicado sus energías y que ha contado con la importante participación de uno de los más altos cargos del mundo islámico. Su presencia, junto a la de todos los que han participado en la conferencia, ha demostrado que el diálogo puede traducirse en gestos concretos que sanen aquellas heridas que el terror ha abierto en la convivencia entre pueblos y personas.
Tras depositar flores en el lugar del atentado, Al-Tayyeb leyó una oración. "He sufrido por las víctimas, por sus familiares y por sus amigos. Tenemos una gran esperanza: que el pueblo francés, libre, pacífico y amante de la vida, logre superar este drama. Ruego a Dios que proteja a todos del mal".