Proponemos el reportaje de Corriere della Sera de hoy sobre los niños de Burkina Faso que son "invisibles" porque al nacer no los inscribieron en el registro civil. Sant'Egidio les da una identidad legal y derechos mediante el programa BRAVO.
No les habían inscrito en el registro civil, y no podían estudiar ni encontrar trabajo. Así es como una campaña de Sant'Egidio ha cambiado el futuro de 3 millones de "invisibles".
UAGADUGÚ "¿Os vais No te olvides de mi nombre", grita Issa, descalzo, con unos tejanos rotos y una camisa roja descoloreada por el sol fuerte que quema la vida de los niños fantasma en las calles polvorientas de Uagadugú, la caótica pero vital capital de Burkina Faso. Viven sin padres, sin casa y sin nombre, porque a muchos de ellos no les inscribieron en el registro civil. Para el Estado, pues, nunca nacieron, no existen.
Sin aquel "trozo de papel" no tienen derechos: no pueden hacer los exámenes en la escuela, no pueden encontrar un trabajo regular, ni acceder al microcrédito, o ir a otros países, y tampoco pueden votar. Y fácilmente son presa de grupos criminales o terroristas. Un destino de excluidos contra el que lucha la Comunidad de Sant’Egidio, impulsora de.... (continúa leyendo en corriere.it, en italiano)