El día de la desaparición de Boutros Ghali la Comunidad de Sant’Egidio manifiesta su pésame y recuerda agradecida su difícil trabajo como secretario general de la ONU.
Era la primera mitad de los años noventa, que marcó la historia de Europa con la aceleración de la Unión, tras la caída del Muro de Berlín, pero también con el drama de la guerra en los Balcanes.
En África Ghali apoya el trabajo de Sant'Egidio por la paz y, en particular, la mediación que llevó, el 4 de octubre de 1992, al acuerdo de paz de Mozambique, que se firmó en Roma, y que ponía fin a dieciséis años de guerra civil. Ghali, egipcio de familia copta, habló entonces de "fórmula italiana" para describir "esta actividad pacificadora" de la Comunidad, "única en su género" porque está hecha de "técnicas caracterizadas por la discreción y la informalidad" en colaboración con gobiernos e instituciones.