Presidente de Mozambique visita Sant' Egidio: el país espera al Papa

En la visita a la Comunidad de San Egidio en Roma, el presidente de Mozambique, Filipe Nyusi, informó sobre las expectativas que hay en el país africano para la próxima visita apostólica del Papa Francisco en septiembre. A continuación, agradeció a la Comunidad su compromiso histórico con la paz, la ayuda para el tratamiento del sida y la solidaridad ante la emergencia del ciclón Idai.

"El pueblo mozambiqueño espera con ansiedad y alegría al Papa Francisco, peregrino de la paz y del Evangelio, nos sentimos honrados de la próxima visita del Pontífice". Son las palabras del presidente de Mozambique, Filipe Nyusi, en su visita a la sede de la Comunidad de Sant' Egidio ayer en Roma, refiriéndose al viaje apostólico de Francisco en Mozambique, Madagascar y Mauricio, del 4 al 10 de septiembre próximo. El Papa llegará a Maputo el 4 de septiembre.

Paz de 1992
Saludando a la Comunidad de Sant'Egidio, el Presidente Nyusi la definió como "casa de la paz y de Mozambique", recordando cómo fue en Sant'Egidio, desde 1990, donde se celebraron las negociaciones que condujeron, el 4 de octubre de 1992, a la firma de la reconciliación entre los líderes de los dos bandos de la guerra, después de un conflicto que había causado un millón de muertos: Joaquim Chissano, entonces presidente del país, y Afonso Dhlakama, líder de la guerrilla de Renamo.

Programa The Dream

Durante la visita, Filipe Nyusi se encontró con el fundador de Sant'Egidio, Andrea Riccardi, el presidente Marco Impagliazzo y algunos líderes comunitarios. Nyusi invitó a los periodistas presentes a "hacer un reportaje sobre todo lo que Sant'Egidio representa para Mozambique". Además de facilitar las negociaciones para la reconciliación nacional, el Presidente recordó la ayuda para el tratamiento del SIDA, con el programa Dream, y los numerosos proyectos de solidaridad a favor de la población.

Ciclón Idai
Asimismo, el mandatario también expresó su gratitud a la Comunidad por su cercanía práctica y su solidaridad tras el devastador ciclón Idai, que afectó principalmente a la región de Beira, causando la muerte de al menos 600 personas en Mozambique, pero que también afectó a Malawi y Zimbabue. "Agradezco especialmente a los numerosos jóvenes voluntarios mozambiqueños de Sant'Egidio que han trabajado incansablemente para socorrer a las víctimas del ciclón. También con la ayuda de Sant'Egidio reconstruiremos Beira", concluyó.