Residencias de mayores

Los ancianos, libres en su casa

Durante estos días, con responsabilidad y seguridad, una anciana que estaba sola en casa con habitaciones disponibles y una señora que frecuentaba los comedores sociales para sobrevivir empezaron a vivir juntas. Una y la otra querían ser libres. Cuando esta anciana ya no podía vivir sola la querían llevar a una residencia, pero se encontró esta solución: una convivencia. Una ha encontrado una casa y la otra, ayuda y compañía: libertad en su casa. Me hizo pensar en ello las declaraciones de la gerontóloga Anna Freixes: «Hay más libertad en la cárcel que en muchas residencias». Los ancianos tienen la misma dignidad y pueden administrar la misma libertad que todos. Urge cambiar radicalmente el modelo de atención a los ancianos. Las residencias fueron pensadas para protegerlos, pero se han convertido en cárceles para esperar la muerte. Es necesario superar el modelo de institucionalización de los ancianos y desarrollar enfoques más humanos. Es el momento de abrir una reflexión profunda y responsable para cambiar la mentalidad y el modelo de atención sanitaria de los ancianos. Hay que potenciar políticas que promuevan la asistencia domiciliaria, convivencias, cohousing y el desarrollo de redes comunitarias. No podemos aislar a los ancianos en cárceles doradas. Rehumanicemos nuestra sociedad para que nunca sean considerados un peso o, todavía peor, inútiles.


[ Raquel Sancho ]