El amargo silencio de Pío XII

El amargo silencio de Pío XII

El Papa fue consciente de que la decisión de no tomar partido le expondría a las críticas. El Vaticano conocía la existencia del Holocausto, pero evitó denunciarla y prefirió optar por una acción humanitaria clandestina

El 10 de octubre de 1941, Pío XII recibió a Monseñor Angelo Roncalli, procedente de Estambul, que anotó en su diario: "Me preguntó si su silencio sobre el comportamiento del nazismo estaba siendo condenado". Esa palabra "silencio" es utilizada hoy en día por los críticos de Pacelli. Pero el mismo Papa ya la utilizaba durante la guerra, como una elección consciente, aunque fuera dolorosa. Antes de Roncalli, Pacelli había recibido a Luciana Frassati, una activista antifascista polaca, que le dijo...

(sigue leyendo en El Mundo)