Prisa por la paz en Sudán del Sur

Prisa por la paz en Sudán del Sur

El gesto del Papa Francisco al arrodillarse para besar los pies a los representantes de las distintas facciones en guerra en Sudán del Sur suscitó «una verdadera voluntad de descubrirse parte de la misma familia sursudanesa». Fue un momento clave para lograr el alto el fuego firmado la semana pasada en Roma y auspiciado por Sant’Egidio

«El nacimiento de Sudán del Sur en 2011 suscitó entusiasmo internacional. Era un país constituido casi totalmente por cristianos, que habían vivido una larga lucha para independizarse» del norte musulmán que los discriminaba, recuerda Paolo Impagliazzo, secretario general de la Comunidad de Sant’Egidio. Desgraciadamente, solo dos años después, «cayó en una guerra civil». Lo que era un conflicto entre el presidente Salva Kiir y su exvicepresidente Riek Machar se convirtió en una lucha étnica y por el control de los abundantes recursos naturales. «Creo que esta es una de las causas del interés del Papa, como un padre ante hermanos que se hacen la guerra. Es un pecado».

A ello, se suma la invitación que tanto Francisco como el primado anglicano, Justin Welby, recibieron en 2017 para promover la paz con una visita al país. La falta de diálogo lo hizo imposible, pero desde entonces ambos acompañan desde la distancia el proceso de paz. Por ejemplo, con su último mensaje conjunto en Navidad.

AlfayOmega