San Egidio radiografía la solidaridad en su 'Guía Michelin de los pobres'

La comunidad de San Egidio de Barcelona ha presentado su guía "Dónde comer, dormir y lavarse 2019", conocida popularmente como "Guía Michelin de los Pobres", un libreto que recoge los servicios con que cuenta la ciudad para los más desfavorecidos y que constituye una "radiografía de la solidaridad".

En su primera página, se informa de que "este libro es un brújula para llevar en el bolsillo y orientarse por la ciudad. Hay sitios donde encontrar ayuda y acogida. También los sitios donde se puede ayudar y ser acogedor".

Durante la presentación este viernes del libro, que se reedita cada año, el responsable de la Comunidad San Egidio, Jaume Castro, ha recordado que "no se llega a vivir en la calle solo por problemas personales, sino también por la dificultad de la vida en las grandes ciudades", como la vivienda y la precariedad laboral.

"Quien vive en la calle no debe estar condenado a quedarse", ha insistido Castro, que ha denunciado que para una persona sola, aunque trabaje, "los precios de los alquileres se hacen insostenibles".

"Detrás de los números hay historias, hombres y mujeres heridos", ha señalado Castro, que ha dado a conocer algunos casos de los "amigos de la calle" de la Comunidad de San Egidio.

Como el de Luis, un hombre de origen ecuatoriano, con permiso de residencia y estudios universitarios que acude cada semana a su comedor social, o el de José, que desde los 18 años vive en la calle y que su familia son los voluntarios de la Comunidad que lo visitan.

Estas son algunas de las historias que se esconden tras las 3.900 personas que, según la Comunidad, no tiene hogar en Barcelona, de las que 1.200 duermen en la calle, 600 en edificios abandonados, infraviviendas o asentamientos y 2.100 pernoctan en centros de acogida o equipamientos.

Castro ha puesto en valor la importancia del acompañamiento para las personas sin hogar, porque "les devuelve la dignidad y hace que puedan salir de la calle", y ha reivindicado que, asimismo, el "encuentro con el otro" también "transforma a quien da, nos hace ser mejores", ha asegurado.

La guía, además de enumerar sitios donde comer, dormir y lavarse, también incluye información sobre el empadronamiento, documentación, asistencia sanitaria para extranjeros, trabajo y formación profesional, pensión y prestaciones y transporte.

"Somos un observatorio de una realidad desalentadora", ha señalado Castro, quien no obstante ha asegurado que existen motivos para mantener la esperanza.

Entre estos motivos, el responsable de la Comunidad ha explicado "la presencia de ofertas gratuitas, de socorro", por parte de personas a título individual que ofrecen "solidaridad espontánea", y ha explicado que "en los momentos de dificultad hay un deseo de hacer el bien, cde onstruir redes que sostengan a quien está en extrema pobreza".

Así, Castro ha reivindicado el uso de la guía que puede hacer la ciudadanía y su papel como "centinelas del bien que velen por las personas en la calle", ha destacado las "pequeñas respuestas" personales o de grupo y ha puesto el ejemplo de familias o grupos de vecinos que "custodian" a una persona sin hogar.

"Es una aventura solidaria que nos ayuda a vivir más humanamente", ha defendido Castro, que además ha pedido "pasar del miedo y la desconfianza al interés por el otro".

Asimismo, no se ha olvidado de reclamar una mayor actuación a las instituciones, a las que ha pedido que "avancen de la emergencia a la construcción de espacios más pequeños y cercanos" para dar atención a quienes lo necesitan.

Esta es la decimoquinta edición de la guía en Barcelona, una iniciativa que se creó en Roma y se ha replicado en otras ciudades como Madrid, Buenos Aires o Milán.