Nueva llegada, hoy a Fiumicino, con dos vuelos procedentes de Atenas, de un grupo de 27 solicitantes de asilo originarios de países donde persisten conflictos, algunos de ellos con décadas de antigüedad, y en condiciones de violencia generalizada, como Siria, Irak, Congo, Sudán y Camerún. Muchos han pasado largos períodos de estancia en campos de refugiados de las islas griegas como Moria, en Lesbos.
Pueden entrar en Italia gracias a un memorando de entendimiento entre la Comunidad de Sant'Egidio y el Ministerio del Interior que prevé la llegada de Grecia al país transalpino, de forma legal y segura, de los solicitantes de asilo, con especial atención a las personas más vulnerables, como las familias numerosas y los menores no acompañados.
Los refugiados, incluidas algunas mujeres solteras con hijos, serán acogidos en Roma e inmediatamente iniciarán un itinerario de integración: los menores con la inscripción en la escuela y los adultos aprendiendo el idioma italiano y, una vez que hayan obtenido el estatuto de refugiado, con la inserción en el mundo laboral.
En general, con el sistema de corredores humanitarios, creado gracias a una amplia red de acogida, han llegado a Europa 5.100 refugiados –4.400 de ellos a Italia–, a los que se suman más de 1800 ciudadanos ucranianos, acogidos por la Comunidad de Sant'Egidio en varios países europeos. Todo ello gracias a proyectos totalmente autofinanciados y a la generosidad no solo de las asociaciones, congregaciones religiosas y parroquias, sino también de los ciudadanos que han ofrecido sus hogares y su dedicación de forma gratuita y voluntaria.
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