Escribir a un condenado: un gesto antiguo y pobre que se transforma en un hilo de vida. Stefania Tallei habla en la Radio Vaticana

La correspondencia es una herramienta antigua y pobre que marca la diferencia en la vida de los presos de aquí y los que están lejos. Se convierte en un hilo de vida importante para los condenados a muerte, que viven esperando la conmutación de la pena o la ejecución de la condena. Escribir a un preso del corredor de la muerte es un gesto voluntario y gratuito que mucha gente hace con la Comunidad de Sant’Egidio.

En sus cartas, los presos piden amistad, que no les olviden y poder mantener un vínculo con la sociedad; piden ayuda, piden ropa, piden documentos. La relación epistolar con la Comunidad de Sant’Egidio es un canal que crea un espacio libre; da valor al tiempo; permite la expresión de uno mismo, la creatividad; establece una conexión con el mundo.

Varios miles de condenados a muerte reciben el consuelo de la amistad a través de una red que surgió por la propuesta lanzada desde la web de Sant’Egidio  Escribe a un condenado a muerte. En esta página puedes ofrecer tu disponibilidad en participar.

En la entrevista de Radio Vaticana, Stefania Tallei habla de la correspondencia de la Comunidad con los presos y con los condenados a muerte.