DREAM lucha contra la malnutrición infantil y el impacto de la covid-19

Desde sus orígenes en 2002, DREAM se configuró como programa de lucha contra el VIH/sida y contra la malnutrición

Hoy día, por primera vez sin distinciones, la pandemia de covid-19 ha puesto a todos los países, a todas las poblaciones y a todos los gobiernos frente a la necesidad inmediata de hacer frente a una misma emergencia sanitaria como prioridad absoluta, centrando inicialmente todos los esfuerzos, políticos, sociales y económicos, en este objetivo.

Un dato preocupante proviene de las estimaciones sobre la malnutrición de la Organización de las Naciones Unidas para la alimentación y la agricultura (FAO), del Fondo Internacional para el Desarrollo Agrícola (IFAD), del  Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), del Programa Mundial de Alimentos (PMA) y de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que publicamos aquí: en 2020 hubo un empeoramiento dramático de la situación del hambre en el mundo que se explica en gran parte por los efectos de la pandemia de covid-19.

El informe Estado de la Seguridad Alimentaria y la Nutrición en el Mundo 2021 (SOFI) resume la primera evaluación global de la inseguridad alimentaria y de la malnutrición para 2020 y da algunas indicaciones sobre cómo serán el hambre y la malnutrición hasta 2030.

Casi una décima parte de la población mundial –hasta 811 millones de personas– sufrió hambre en 2020. Tras mostrar niveles prácticamente invariables durante cinco años, el hambre en el mundo aumentó el año pasado.

El informe indica que se produjeron avances en algunas formas de malnutrición, pero el mundo no va por buen camino para llegar a algún objetivo global de nutrición para 2030.

En el último año la covid-19 y las medidas sin precedentes para contenerla expusieron e intensificaron las vulnerabilidades y las carencias de los sistemas alimentarios globales.

Estar malnutrido amplifica el efecto de las enfermedades, incluido el VIH, hasta el punto de que coinciden las zonas afectadas por el VIH y las zonas afectadas por malnutrición. Dicha coincidencia es evidente en el África subsahariana, donde la carencia nutricional y la inseguridad alimentaria están a la orden del día. El VIH/sida y la crisis alimentaria se combinan para formar un círculo vicioso: la malnutrición reduce las defensas inmunitarias y aumenta el riesgo y la gravedad de las infecciones. Es evidente que una buena alimentación no cura el VIH/sida, pero es una ayuda terapéutica esencial y complementaria a las terapias antirretrovirales.

En estos 20 años de actividad DREAM ha dedicado muchas energías a luchar contra la malnutrición infantil. La combinación de alimentos y terapia ha dado resultados extraordinarios y ha salvado la vida de muchas personas.

Todo ello nos da fuerzas para avanzar por este camino. No queremos en absoluto distraer la atención de esta realidad, estamos más motivados que nunca, y somos conscientes de que nuestro trabajo es de fundamental importancia en los Estados en los que actuamos, sobre todo en este momento de crisis pandémica.