La campaña I Care: en Malawi, niños, ancianos y presos son el centro de la acción de Sant'Egidio para la prevención del coronavirus

 

En los últimos meses, las Comunidades de Sant’Egidio en Malawi han trabajado con imaginación para no dejar a nadie solo frente a las dificultades de la pandemia. En Mzuzu, se lanzó una campaña de sensibilización en periódicos, radio, televisión y redes sociales para invitar a todos a abrir los ojos y ayudar: nadie es demasiado pobre como para no poder ayudar a otros aún más pobres. Con estas palabras la Comunidad inauguró, el pasado mes de agosto, la campaña “I Care” (Me importa), invitando a ayudar enviando una donación y visitando los servicios de la Comunidad.

 

Cumpliendo siempre las medidas de seguridad, se distribuye a diario un desayuno a base de arroz a un centenar de niños, se llevaron mascarillas y jabones desinfectantes a las cárceles de Mzuzu y Nkhata Bay y se compraron y entregaron mantas a los ancianos para protegerse del frío nocturno del invierno de Malawi. Algunas mujeres se ofrecieron a coser ropa para niños y ancianos pobres. La campaña, todavía en curso, ha permitido a decenas de personas conocer la Comunidad y fomentar una cultura de solidaridad en un momento en el que el riesgo de encerrarse en uno mismo se convierte en un peligro añadido para quien ya vive solo y es frágil.

 

La emergencia de la Covid-19 en Malawi

 

Malawi es un país rural formado por cientos de aldeas y las pocas ciudades que lo pueblan no son metrópolis sino centros pequeños o medianos. Es un país que, si bien ha participado en la globalización de los últimos años, nunca ha tenido la oportunidad de grandes aperturas o conexiones intensas con el mundo exterior. También por este motivo la pandemia no ha golpeado al pequeño país africano como lo ha hecho en otras zonas más expuestas del continente. Sin embargo, las infecciones han aumentado en las últimas semanas. Las medidas de seguridad, algunos cierres parciales y el distanciamiento social han agravado y puesto a prueba la vida de muchos malauíes que dependen del comercio informal y de las remesas del exterior para su vida cotidiana. El cierre de escuelas ha puesto de manifiesto aún más las desigualdades sociales y las dificultades de las familias numerosas para mantenerse.

 

Documento: I care campaign (PDF)