Todos están frente a la catedral de Xi'an, la ciudad en el corazón de China, la antigua capital del imperio (conocida como la ciudad del ejército de terracota): allí está el obispo Mons. Dang, algunos sacerdotes, otros amigos y muchas cajas de mascarillas que se dirigen a Italia. En la gran pancarta roja, se destaca la inscripción "Siempre amor entre Chang'an (antiguo nombre de Xi'an) y Roma". Y en chino se cita un dicho que suena algo así como "afrontemos este desafío juntos, porque todos estamos en el mismo barco".
Las miles de mascarillas son el resultado de una colecta que involucró a toda la diócesis, y están destinadas en particular a las personas sin hogar de Roma y Milán, seguidas por la Comunidad de Sant'Egidio y la Elemosineria del Vaticano.
