10 octubre, Jornada contra la pena de muerte: aumenta el compromiso de la sociedad civil

A partir de mañana, Jornada mundial por la abolición, aumentan las visitas a los corredores de la muerte en diferentes continentes – Crece la movilización de la sociedad civil: solo desde el inicio de 2019 miles de ciudadanos han pedido a la Comunidad cartearse con un condenado, y son muy numerosas las firmas conseguidas en los llamamientos para parar las ejecuciones 

 

 

La Comunidad de Sant’Egidio, desde años muy próxima a condenados a muerte en diferentes continentes, participa en la Jornada mundial de mañana contra la pena capital, incrementando visitas a los corredores de la muerte en stados Unidos y en varios países africanos.

Frente a quien quiere mantenerla, y incluso a quien quiere introducirla nuevamente, es necesario mantener vivo el compromiso de civilización y humanidad, tanto a nivel de sociedad, como de instituciones y gobierno, que en los últimos años ha permitido hacer importantes avances en esta camino hacia la abolición de la pena capital. De California llegan señales alentadoras. Allí han suspendido las ejecuciones y han desmantelado el corredor de la muerte local. También la Iglesia americana se ha movilizado para la campaña abolicionista. Una delegación de Sant’Egidio está estos días en Washington para diseñar, junto a otras organizaciones, caminos posibles para conseguir la abolición en otros Estados de la federación donde aún está en vigor.

 

Nos conforta también la decisión del Tribunal Constitucional de Bosnia, que ha pedido a la República Srpska que elimine de sus leyes cualquier referencia a la pena capital. También en los últimos meses se ha confirmado el interés de la sociedad civil por la abolición de la pena de muerte, con un millar de personas desde el inicio del año que han pedido a Sant’Egidio poder cartearse con un condenado a muerte. Además, miles de ciudadanos, en Europa y en todo el mundo, se han movilizado en defensa de algunos condenados, firmando los llamamientos que se han hecho para parar sus ejecuciones.