El domingo 7 de abril el papa Francisco, acompañado por el cardenal vicario Angelo De Donatis y por el obispo auxiliar del sector oeste Paolo Selvadagi, fue a la parroquia de San Giulio, en Monteverde, que fue reconstruida hace tres años cuando cedió el techo.
Antes de celebrar el rito de la dedicación de la iglesia y del altar, el papa saludó con gran ternura a algunas personas con discapacidad que forman parte del movimiento "Gli Amici" de Sant’Egidio y que viven en la "Casa Amiga" de Monteverde. El papa quiso informarse de su estado de salud.
Inaugurada en 2005 en un edificio que está a poca distancia de la parroquia, la casa, que acoge a personas con discapacidad, recibe la visita de una numerosa red de amigos y de personas que ayudan: estudiantes, jóvenes y adultos de las Comunidades de Sant’Egidio de la zona y parroquianos de San Giulio.
