"Estábamos bloqueados en el Líbano, sumidos en la incertidumbre durante años, con trabajos precarios y sin poder llevar a nuestros hijos a la escuela".
Son historias distintas, dos familias de Irak, las otras, de Siria, pero su narración de los años de miedo, dolor e incertidumbre es muy similar. Historias unidas por el encuentro con los voluntarios de Sant’Egidio que en el Líbano van a encontrar y ayudan a las familias para que accedan a los programas de los corredores humanitarios que han abierto, después de Italia, también Francia y Bélgica, y recientemente, el principado de Andorra.
Dentro de este programa ayer por la tarde llegaron a Francia –al aeropuerto Charles de Gaulle de París – 22 personas, entre las que había muchos niños.
Los refugiados serán acogidos por Sant’Egidio y por las Iglesias católica y protestante de Francia en varias ciudades del país. Asciende así a 130 el número de refugiados que han sido acogidos en menos de un año, gracias al protocolo firmado con el Gobierno francés, según el modelo que ya ha permitido que lleguen a Italia unos 1500 refugiados desde febrero de 2016.
están en Francia desde ayer gracias a los corredores humanitarios
