Tenemos la obligación de evangelizar, es vivir la fe, hablar con mansedumbre, dar gratis

lo que Dios me ha dado gratis a mí

«Tenemos la obligación de evangelizar, que no quiere decir llamar a la puerta del vecino, de la vecina,  decir: ¡Cristo ha resucitado!’. Es vivir la fe, es hablar con mansedumbre, con amor, sin querer convencer a nadie, sino gratuitamente. Es dar gratis lo que Dios me ha dado gratis a mí».

Homilía en Santa Marta, 9 de septiembre de 2016