Nova Zelanda: gravíssim atac a llocs de culte. Crida per posar fi a la propaganda d'odi que fomenta la violència cega i racista

La Comunidad de Sant’Egidio manifiesta su más profundo pesar a las familias afectadas por el horrible atentado de ayer en Nueva Zelanda, en las dos mezquitas de la ciudad de Christchurch. Además del elevado balance de víctimas que se produjo y de la condena que todo ciudadano puede y debe manifestar, hay que destacar que el ataque a lugares de culto, espacios gratuitos de oración, representa también una ofensa para los creyentes, independientemente de su religión.
Sant'Egidio expresa su solidaridad a la comunidad musulmana neozelandesa, atacada injustamente en un país rico desde siempre en diversidad religiosa, cultural y de proveniencia. Hacemos un llamamiento para que pare en Occidente la propaganda de odio, que desde internet y desde las palabras empieza a pasar –desde hace ya un tiempo– a los hechos en un crescendo de violencia y de racismo, y que asume símbolos y ejemplos inaceptables, acompañados por reconstrucciones históricas sesgadas. 
Hay que sembrar palabras de paz, facilitar ocasiones de encuentro y de diálogo y favorecer en todos los niveles políticas que lleven a una integración efectiva. Esta es la única solución practicable en sociedades que ya son plurales en la práctica y que nunca podrán resolver sus problemas levantando muros sino mirando con confianza a un futuro que tienen que construir juntos, y que ya es visible en muchos lugares de Europa y en otras partes
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comunicado de prensa