Civitavecchia (Roma) – La integración es la respuesta a la violencia: un joven senegalés recibe un permiso de residencia por motivos humanitarios, para poder ayudar a la familia de su hermano asesinado.
25 Julio 2009
El 31 de diciembre de 2008, en Civitavecchia, cerca de Roma, Cheikh Mory Diouf, un ciudadano senegalés con residencia legal en Italia, propietario de una parada en el mercado, fue asesinado por un agente de policía vecino suyo.
Diouf era muy conocido y apreciado por muchos en Civitavecchia, hasta el punto que las autoridades municipales han querido dar la posibilidad de ceder su licencia de vendedor ambulante a un pariente porque, entre otras cosas, con su trabajo, Diouf mantenía a una numerosa familia: 8 personas.
La Comunidad de Sant’Egidio ha intentado evitar que este episodio violento se convierta en la chispa de hostilidad y mayor tensión en la pequeña ciudad del litoral del Lazio, y que fuera motivo de más dolor. Por eso ha propuesto que se ofreciera el permiso de residencia al hermano de Diouf, para que pudiera ocupar su puesto de trabajo y continuar ayudando así a la familia.
La propuesta fue acogida favorablemente en el Ministerio de Exteriores y en la Fiscalía de Roma, que han ofrecido su colaboración.
El viernes 23 de julio, en la sede de la Fiscalía de Roma, ante el Cónsul de Senegal, una delegación de la Comunidad de Sant’Egidio y de la delegación senegalesa de Civitavecchia, con una ceremonia simple, el Director de Asuntos Extranjeros entregó a D. Elimane Diouf, hermano de Cheikh Diouf, un permiso de residencia por motivos humanitarios.
"Una victoria del sentido de humanidad”, “un signo de esperanza de una vida juntos, africanos e italianos”. En los comentarios de los representantes de la comunidad senegalesa y del movimiento “Gente de Paz”, que participaron en la ceremonia, resonó con fuerza la idea de que es posible vivir juntos.